¿Y éste de donde salió?

Este verano me fui una semanita a Pinamar con la China y otras amigas y desde ahí que me repite todo el tiempo que tengo que conocer a su amigo Tito, que Tito es lo más, que me va a encantar, que es tal cual para mi, etc, etc. La verdad es que el escaparme a Pina fue más que nada para “limpiarme de Sánchez” así que en ese momento me resultaba imposible pensar en conocer a alguien aunque toda su descripción resulte de lo más interesante. A pesar de esto le prometí que en cualquier momento armábamos algo… claro que ese cualquier momento será recién 7 meses después.
Durante las primeras semanas luego de las vacaciones Tito estaba con notorias ganas de conocerme, vaya a saber las cosas que le habrá dicho mi amiga para generarle tantas ganas, y cada vez que iba a lo de la China me llamaban para que vaya pero yo siempre tenía algo que hacer y de a poco Tito fue perdiendo el interés y dejó de llamar. La verdad es que mi cabeza estaba tan contaminada que me parecía que conocerlo en aquel momento era como perder una oportunidad que parecía ser buena así que me prometí a mi misma que ni bien estuviera lista sería con la primera persona que iba a salir.
Así que bueno, aquí estoy, a horas de conocer a este Señor Tito. El domingo a la noche la China lo invitó a comer arroz con calamares, que es su plato estrella, y me invitó a mi también junto con un par más para que la cosa sea más relajada. No se más relajada para quien sinceramente porque los dos sabemos que vamos a conocer al otro y los otros invitados también saben que la cena es para que nos conozcamos pero bueno, ya estamos en el baile…